9 1 Entonces El gritó alto en mis oídos: "El juicio de esta ciudad se ha acercado, lama a los
comandantes de la ciudad, cada uno con su arma de destrucción." 2 Enseguida vinieron seis
hombres a la senda de la puerta de arriba, al norte, cada uno tenía su arma de destrucción. Entre
ellos había un hombre vestido de lino, con el cuerno de tinta[ 40]
de escriba atado a su cintura.
Ellos entraron y se pararon junto al altar de bronce. 3 Entonces la Gloria del Elohim de Yisra'el[41]
fue hecha subir desde por encima de los keruvim,
[42]
donde había estado, hacia el umbral de la
casa. El llamó al hombre vestido de lino que tenía el cuerno de tinta de escriba en su cintura. 4
YAHWEH le dijo: "Ve por toda la ciudad, por todo Yerushalayim, y pon una marca en las frentes
de los hombres que están gimiendo y llorando por todas las iniquidades que están siendo cometidas en ella."[ 43] 5 A los otros yo le oí decir: "¡Vayan por la ciudad detrás de él y golpeen!
¡Que su ojo no perdone, no tengan misericordia! 6 ¡Maten a los ancianos, hombres jóvenes, niñas,
niños pequeños, mujeres – mátenlos a todos! Pero no se acerquen a nadie con la marca.
Comiencen en mi Lugar Kadosh." Ellos comenzaron con los ancianos delante de la casa.[44][Am 9:9;
Mal 3:5; 2Cr 36:17; Lu 12:47; 2T 2:19; He 11:28; 1P 4:17; Re 9:4] 7 Entonces El les dijo: "¡Profanen la casa! ¡Llenen
las sendas con cadáveres! ¡Andando!" Así que ellos salieron, esparciendo la muerte en la ciudad.
8 Mientras la matanza se llevaba a cabo, yo fui dejado solo. Caí sobre mi rostro, lloré y
dije: "¡O YAHWEH! ¿Vas a destruir al remanente en Yisra'el, derramando tu ira sobre
Yerushalayim?"[Jos 7:6] 9 Entonces El me dijo: "La iniquidad de la casa de Yisra'el y de Yahudáh es
enorme, La Tierra está llena de muchas naciones,
[ 45]
y la ciudad esta llena de iniquidad e
inmundicia; porque ellos dicen: 'YAHWEH ha abandonado La Tierra, YAHWEH no mira sobre
ella.
[Mt 23:35-37] 10 Por lo tanto, mi ojo no perdonará, y no tendré misericordia, Yo he recompensado
sus caminos sobre sus cabezas." 11 En este punto el hombre vestido de lino con el cuerno de tinta
de escribir en su cintura regresó, y reportó: "Yo he hecho todo lo que me ordenaste hacer."[Sal
130:20; Re 16:2]